Descartes se equivocó cuando dijo: “Pienso, luego existo.” No podemos “existir” sino en el momento presente, y exactamente son nuestros pensamientos que nos alejan del presente. Ellas nos transportan hacia el pasado o el futuro, hacia otros lugares. Incluso cuando intentamos pensar en el presente lo perdimos. La única manera de existir en el presente es de sentir, no de pensar.
Una alternativa a la filosofía Cartesiana podría ser: “Siento, luego existo.” Pero en cuanto ponemos el enfoque en la filosofía de la existencia, dejamos de estar presentes. Pues deshagámonos de todos estos juegos del espíritu y simplemente existamos, sin justificación o explicación.
Yo Existo. No importa nada más.
Cédric, el 5 de febrero de 2012
Texto inspirado en las enseñanzas del Sr Eckhart Tolle.
You must be logged in to post a comment.