La vida está llena de cambios. No podemos detenerlo. Ahora mismo el mundo está cambiando, la gente está cambiando. Y tu también, estás cambiando. Como siempre, tenemos una elección: podemos aceptarlo o negarlo.
Esto es particularmente notable con las relaciones. Dos personas tienen una afinidad sobre la base de lo que son en aquel momento. Después de unos años han cambiado : lo que solía existir entre ellos ya no es. Son dos personas diferentes ahora pero todavía siguen aferrándose a la relación, en negación del cambio que ocurrió. Guardan la memoria de los buenos momentos fallecidos largo tiempo atrás. La relación se volvió parte de su identidad, como viejas gafas que ya no caben bien. Ahora duelen.
¡Suelta!
Suelta tu imagen mental de la otra persona: mírala como es ahora. Suelta las expectativas que has depositado en la relación : mírala como es ahora. Suelta tu ‘yo’ del pasado: sé lo que eres ahora. Si todavía existe una afinidad, es la oportunidad perfecta para un nuevo comienzo. Si es hora de pasar página, hazlo sin ira, culpa o juicio. Cada uno tiene que seguir so propio camino. A veces se quedan juntos y a veces se separan. Es culpa de nadie: sólo es.
¡Suelta!
Por que sólo después de soltar relaciones asfixiadas tenemos bastante espacio dentro de nuestra alma para nuevas relaciones llenas de vida. Como un rosal, quitar ramas nos permite florecer de nuevo.
Cédric, 4 de marzo de 2012
Le dedico este texto a N. por su coraje (ella se reconocerá).
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