El Dúo

Él está caminando en Clayton Street, bajando una de estas colinas abruptas que hacen la fama de San Francisco. El andador se levanta un poquito arriba del suelo, se mueve de unos centímetros y se pone de nuevo en la acera. ¡Un paso adelante! Sonríe. Dos manos familiares tienen sus caderas firmemente pero suavemente. Ella anda detrás de él, siguiendo sus pasos sin esfuerzo. Su ángel. La mujer que ama con todo su corazón, la persona cuya presencia ligera le trae tanta felicidad, día a día. Ambos están cantando a coro, la melodía alegre de sus almas resonando a través de sus voces débiles y delicadas. Cuando nuestros caminos se cruzan ellos levantan sus cabezas, sonriendo y cantando al unísono.

Lo que importa en la vida no es que te vayas rápido o lejos, es que cantes y disfrutes de cada paso del viaje.

 

Cédric, el 1 de septiembre de 2012